Camila de la Parra Mendoza
3o. Emma Godoy
Resistencia
En 1816, la lucha insurgente se encontró con un vacío en el poder, a nivel nacional, como
consecuencia de la muerte de Don José María Morelos y Pavón. Pero a nivel regional existían notables caudillos que siguieron la lucha insurgente, tales como: Don Vicente Guerrero, Don Guadalupe Victoria, Don Nicolás Bravo, Don Manuel Mier y Terán; pero que no pudieron unificar en un centro de poder todas las partidas insurgentes y que éstas reconocieran a un solo caudillo como jefe indiscutido.
La misma situación prevaleció en cuanto a la ausencia de un órgano de gobierno, que reemplazara al disuelto Congreso.
Calleja persiguió con seña y crueldad a los insurgentes; destruyó e incendió pueblos, fusiló a quienes se le oponían y permmitió que sus tropas se dedicaran al pillaje y controlaran el comercio en los lugares que operaban. Uno de los jefes realistas que se distinguió en estas actividades fue Agustín de Iturbide.
En la Nueva España, al consolidarse el régimen absolutista de la metrópoli se hizó un cambio de virrey, Don Juan Ruiz de Apodaca sustituyó a Calleja, en septiembre de 1816.
La política pacifista de Apodaca al ordenar buen trato para los prisioneros insurgentes y ofrecerles el indultó, animó a muchos a dejar la causa independiente.
consecuencia de la muerte de Don José María Morelos y Pavón. Pero a nivel regional existían notables caudillos que siguieron la lucha insurgente, tales como: Don Vicente Guerrero, Don Guadalupe Victoria, Don Nicolás Bravo, Don Manuel Mier y Terán; pero que no pudieron unificar en un centro de poder todas las partidas insurgentes y que éstas reconocieran a un solo caudillo como jefe indiscutido.
La misma situación prevaleció en cuanto a la ausencia de un órgano de gobierno, que reemplazara al disuelto Congreso.
Calleja persiguió con seña y crueldad a los insurgentes; destruyó e incendió pueblos, fusiló a quienes se le oponían y permmitió que sus tropas se dedicaran al pillaje y controlaran el comercio en los lugares que operaban. Uno de los jefes realistas que se distinguió en estas actividades fue Agustín de Iturbide.
En la Nueva España, al consolidarse el régimen absolutista de la metrópoli se hizó un cambio de virrey, Don Juan Ruiz de Apodaca sustituyó a Calleja, en septiembre de 1816.
La política pacifista de Apodaca al ordenar buen trato para los prisioneros insurgentes y ofrecerles el indultó, animó a muchos a dejar la causa independiente.
Video:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario